Primera Pila Bautismal de Teror Esta Pila Bautismal fue encontrada hace 50 años encastrada en un muro de la Iglesia. La pr...
Primera Pila Bautismal de Teror
Esta Pila Bautismal fue encontrada hace 50 años encastrada
en un muro de la Iglesia.
Esta Pila Bautismal fue encontrada hace 50 años encastrada
en un muro de la Iglesia.
La primera pila bautismal de la villa de Teror
José Luis Yánez Cronista Oficial De Teror 19.08.2013 | 23:00
En febrero de 1963, en un muro o poyo situado en una zona cercana a la sacristía y salón parroquial, un grupo de obreros, que estaban realizando labores de acondicionamiento de la misma, se encontraron con la "sorpresa" de descubrir, encastrada en dicho poyo, una enorme pieza de cantería labrada en piedra de Teror. En esta dependencia parroquial, destinada a la limpieza de metales e incensarios, fue construido el muro por el año 1909, dentro de las primeras de las muchísimas obras de reforma que realizó en el Santuario del Pino, el párroco don Juan González.
El murillo tenía una altura de 75 y un ancho de 110 centímetros, y sobre él, realizaban los monaguillos, sacristanes,? las tareas de limpiar los metales. La pieza labrada apareció en una esquina, donde había servido como material de construcción a principios de siglo, algo muy normal cuando se realizaban en lo antiguo edificaciones nuevas mientras el principal elemento constitutivo de los paramentos fue la piedra; ya que los materiales derruidos se reutilizaban; por lo que se puede afirmar claramente que (y esto no es una forma idealizada de hablar) las anteriores iglesias dedicadas a Nª Sª del Pino están "dentro" de los muros de la actual.
Los obreros avisaron inmediatamente a Monseñor Socorro Lantigua, quien les ordenó que la extrajeran con mucho cuidado. Una vez fuera y limpia la pieza, pudo verse con asombro y alegría lo que era en realidad. Monseñor avisó del hallazgo a don Ignacio Quintana Marrero, y éste, a su vez, lo comunicó a la Delegación Provincial de Excavaciones Arqueológicas, presidida por el investigador don Sebastián Jiménez Sánchez, siempre interesado en los temas terorenses, y que fue el encargado de realizar la primera descripción histórica y tipológica de la pila bautismal encontrada. En este primer documento se dice de ella que "se trata de una sencilla pila de severas líneas, no exenta de belleza, labrada un tanto toscamente en piedra de toba amarilla-dorada, bastante compacta, obtenida en las canteras de Teror. Su estado de conservación es bueno, salvo algunas lagunas por pérdida de masa. El material de que está hecha es idéntico a los sillares de la famosa torre gótica del siglo XVI (1)?La pieza, compuesta de vaso y parte del pilar o columna que la sostiene, presenta un alto de setenta y cinco centímetros por lo que se nos manifiesta un poco mutilada; mutilación tal vez sufrida al ser quitada del anterior templo o al ser colocada en el lugar en el que en estos días fue localizada, para mejor adaptarla a la altura del murete o poyo?"
Esta pila, en la que, con toda probabilidad, fueron bautizados los hombres y mujeres terorenses del XVI al XVIII, se sustituyó por otra de mármol que fue inaugurada en 1792 con el bautizo de las gemelas Eugenia Antonia y Leonor de los Reyes, naturales de El Palmar e hijas de José Falcón y Catalina Granados. La importancia del evento mereció que las niñas fueran apadrinadas por los presbíteros Juan Marrero y Juan González (2).
Con restos de policromía y un nuevo soporte pétreo, la pila, en la actualidad, "cierra su boca una tapa de madera coronada por una efigie del igual material, sobredorada recientemente, que figura a San Juan Bautista, imagen que recuerda las formas propias de Luján Pérez" (3). La extraordinaria pieza que este año destacamos entre el abundante patrimonio artístico del templo de Nª Sª del Pino, no es muy conocida ya que se encuentra bajo la antigua escalera de acceso al Camarín, zona no frecuentada en las visitas al recinto basilical de la Villa Mariana.